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El sistema de frenos y todos los componentes que lo conforman es uno de los mecanismos más importantes en el funcionamiento de una moto. Además, su mantenimiento y cuidado es de vital importancia para prevenir posibles fallas que luego puedan afectar la seguridad del piloto.
El cambio y correcta elección del líquido de frenos es uno de los mantenimientos más comunes e importantes, por eso en este artículo te contamos todos los detalles de su función y cómo afecta el rendimiento del sistema de frenado.
Lo primero es entender que el sistema de frenos está formado por varios componentes, entre los que se destacan la manigueta, el cilindro maestro o bomba, la manguera por donde fluye el líquido de frenos, el caliper y las pastillas.
Para su función, la bomba o cilindro maestro usa el líquido de frenos para transformar la presión que se ejerce en la manigueta de freno en presión hidráulica. Al accionar la manigueta, la bomba presiona o comprime el líquido y este se encarga de ejercer presión sobre las pastillas que a su vez sujetan el disco ejerciendo fricción y finalmente deteniendo la rueda.
El líquido de frenos es el fluido hidráulico que hace posible la transmisión de la fuerza ejercida sobre la manigueta hacia los pistones dentro del caliper. Este líquido se compone principalmente de elementos derivados del poliglicol, una resina que se produce a partir de la polimerización de varios óxidos.
En el mercado podrás encontrar distintos tipos de líquido de frenos y que varían de acuerdo con el tipo de sistema de frenado y con el modelo de la motocicleta. Dentro de los más conocidos están el DOT 3, DOT 4 y DOT 5 y la elección dependerá de las indicaciones que encuentras en el manual de usuario de tu motocicleta.
De un modelo de motocicleta a otro este tiempo puede variar, pero comúnmente se suele hacer cuando se alcanzan los 24.000 kilómetros de recorrido o cuando se cumplan 2 años de uso, lo primero que ocurra.
Podríamos pensar que son diferentes, pero las referencias mencionadas en el párrafo anterior que son más comunes como DOT 3, DOT 4, y DOT 5, son iguales para el sistema de frenado para automóviles y motocicletas.
Este líquido tiene una capacidad hidroscópica, lo que significa que atrae y absorbe la humedad. Por eso cuando se pasa el tiempo de cambio, el freno empieza a perder eficacia en la fuerza de frenado, debido a que el agua absorbida deteriora los componentes internos y genera oxidación.
Como recomendaciones adicionales de buen cuidado para tus frenos y darle el correcto uso a su líquido, recuerda realizar el cambio del líquido de frenos cada 2 años o 24.000 kilómetros como lo indica el manual de garantías. Además, ten en cuenta usar siempre la marca y tipo de líquido que te recomienda el fabricante.
Ten presente que así tu moto no tenga un uso frecuente o suela estar en lugares con alta humedad, es recomendable acercarte a alguno de nuestros concesionarios antes de los 2 años o los 24.000 kilómetros, así los técnicos expertos podrán verificar el estado de todo el sistema de frenos, incluyendo el líquido y tomar las medidas necesarias.
Recuerda que cuentas con la asesoría de nuestros expertos en nuestros talleres autorizados, así que si tienes dudas o requieres una revisión, agenda tu visita en el que te quede más cerca.
También puedes leer: Aprende sobre el mantenimiento y cuidado de las llantas de tu moto.